lunes, 10 de diciembre de 2007

Icono, Eikôn, Imágen

“Eikôn quiere decir “imagen” o “retrato”

“Un icono es una revelación de la eternidad en el tiempo” :Padre Alfredo Saenz

“Los iconos son prepresentaciones visibles de espectáculos misteriosos y sobrenaturales” : Dionisio Areopagita

La palabra icono viene de la voz griega “eikon” o sea “imagen”.

El icono es una imagen sagrada, es esencialmente “evocador”, impulsa al espectador mas allá de lo que ve a primera vista; un icono “refleja el cielo”, es una unidad artística, espiritual y litúrgica, va unida a la fe. El icono manifiesta no a hombres que irremediablemente van a morir, sino hombres que han pasado por ella y en los cuales resplandece la imagen de Dios: Hombres convertidos ellos mismos en “iconos de Dios”.

El icono esta en al limite entre lo visible y lo invisible, es como una ventana por donde tratamos de entrar en el “Absoluto”.

Los iconos no son imágenes para fomentar la piedad o para adornar la casa. Son verdaderos objetos de culto, con presencia invisible pero real, a quien invoca y ante el que podemos rezar.

La imagen , el icono es antes que nada “semejanza” del modelo e impresión del Arquetipo, por eso es mas que una obra de arte.
Nunca por lo que se representa es como en espejo, el objetivo es hacer evidente lo secreto.

Representa los modos de la naturaleza la visible y la invisible, la primera que corresponde a su naturaleza humana y la segunda a su naturaleza divina y así se compenetran ambos en Cristo.
Los iconos no tienen carácter dramático o psicológico, de ninguna clase, no expresan la movilidad de los sentimientos, sino la permanencia de un estado.

Los iconos son parte del cosmos transfigurado. Por eso es que Ireneo dijo: “El Padre es lo invisible del Hijo, mientras que el Hijo es lo visible del Padre”.
La imagen es recuerdo, memoria, presencia, es estímulo también para la imitación.

Resplandece la luz porque Dios es luz, no hay en El ninguna oscuridad. Cristo es la Luz verdadera que ilumina a Todo hombre que viene al mundo .

Los personajes no están iluminados por luz exterior, ni tampoco proyectan sombras; no hay sombras en el Reino de Dios.

Por lo general los iconos son de tamaño pequeño; cada uno tiene su lenguaje propio, místico, y trascendente, esta enseñando el Evangelio, por lo cual es solemne.
En iconografía se conforman dos tipos de iconos, los de oración y los de meditación.

La técnica para pintar un icono es compleja; nada es porque sí, nada es al azar, todo está predeterminado. Hay “cánones iconográficos “, cada trazo tiene su significado.
El ritmo, el colorido, siempre sujetos a una armonía superior, acá se mueve el espíritu, la vida superior expresada en líneas y colores


En el icono vemos la participación de todos los elementos del mundo visible, del reino animal (cola, huevo) , del vegetal, (la madera) y del mineral, (los pigmentos y el carbonato ), se los utiliza luego de purificados.

La mayoría de los iconos están inmersos en dorado porque es el símbolo de la presencia divina, porque el oro espiritualiza las figuras, liberándolas: toda figura representada en ellos está llena de luz Divina.

Fundamentalmente en el icono se busca la luz de quien está representado, se trata de hacerlo presente, no en la tabla ni en los materiales, sino en el interior de cada persona.

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Las túnicas, mantos, galones bordados, todos están realizados con hermoso dibujos en dorado que representan la proximidad de Dios.

San Juan Damasceno al preguntársele el porque de la existencia del icono dice “El icono es a semejanza, ejemplo y paradigma de alguien que se muestra a través suyo.......Ha sido pensado para que lo oculto se hiciera manifiesto”.

San Pablo decía : [1 Cor.8.14] “Nada es el ídolo en el mundo “ “El icono es la expresión, la semejanza de algo que realmente existe, el ídolo, por el contrario es la semejanza de lo inexistente, una ficción.”

Ouspensky dice que “busca reflejar el orden interior del hombre transfigurado, los Santos no gesticulan, sus cuerpos están hieráticos.
El Santo está presente, y al dirigirle nuestra oración lo vemos cara a cara.”

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San Nicéforo decía : “Imagen es la similitud del arquetipo, que expresa en si, por asimilación, la forma de lo figurado, con la sola diversidad de la sustancia.”.


Sor Maria Donadeo decía que para comprender los iconos es necesario estudiarlos desde un triple aspecto “Conocimiento científico, valor artí
stico y visión teológica”.

Al representar los rasgos de un personaje sagrado, no se está realizando una obra de arte, es un acto piadoso que pone al artista en contacto con las energías que emanan del ser representado logrando una interacción que puede establecerse entre el prototipo de quién esta representado y los ojos del corazón iluminado por la fe del que ora delante.

No hay que ver un icono como arte solamente, en su desnaturalizada belleza está Dios que es el que escucha, el que acompaña, entiende y además protege.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Te felicito!!!sos una genia, espero que pronto todos tengan la dicha de contar con un icono como el quye yo yengo que ilumina mi hogar, muchas gracias
te quiere tu amiga
graciela

Unknown dijo...

Te felicito!!!sos una genia, espero que pronto todos tengan la dicha de contar con un icono como el quye yo yengo que ilumina mi hogar, muchas gracias
te quiere tu amiga
graciela