En el sermón de la Montaña, Jesús exhorta a la gente a “buscar primero el reino de Dos…. Y todas las cosas les serán concedidas “ (Mateo 6:33) y recordemos que el corazón es considerado la morad de Dios (en chino el corazón es llamado “señor y maestro de la casa.”
San Basilio dijo “todo fiel tiene junto a sí un ángel como tutor y pastor, para llevarlo a la vida” (C.fr. San Basilio. Adv. Eunomium III,1 )
Teilhar de Chardin creía que el amor era la fuerza misteriosa que conecta todos los elementos del mundo.
Linda Georgian dice en su libro: “para comunicarte con los ángeles es solo pensar en ellos. Están siempre observando y escuchando
Ábreles tu mente.
Hay dos fases en la comunicación angélica: activa y pasiva.
En la fase activa pedimos y oramos
En la fase pasiva nos relajamos y permitimos que actúen.”
San Francisco de Sales ( 1567-1622) nace en Sales Seboya, dijo : “Familiarízate con los ángeles y obsérvalos con frecuencia con tu espíritu pues, aún sin que los veas, ellos están siempre junto a ti”
Sphy Burnham en su libro pone la descripción del diccionario Oxford “Espíritu pastoral o mensajeros divino, perteneciente a una orden de seres espirituales, superiores al hombre en poder e inteligencia; son sirvientes o mensajeros de Dios”.
El Santo Padre Pío Francisco Forgione nace en Pietrelcina provincia de Benevento, el 25 de mayo de 1887 y fallece el 23 de setiembre de 1968. Monje del estigma, fue reconfortado por los ángeles en su celda. Decía siempre a las personas que querían verlo y no podían llegar a él y necesitaran ayuda espiritual que enviaran sus “ángeles guardianes”.
No dormía durante toda la noche, y recibía a los Ángeles Guardianes, y a la vez enviaba a su propio Ángel para ayudar a quiénes lo necesitaban.
En una de sus cartas a sus hijas espirituales les dice: “ Que el buen Anglés te cuide y que sea tu guía en el áspero sendero de la vida. Es de gran consuelo la idea de que junto a nosotros haya un espíritu que desde la cuna a la tumba no nos abandona un instante, ni siquiera cuando nos atrevemos a pecar. Y este espíritu celestial nos quía, nos protege como un amigo y un humano”.
Santa Francisca S. XIV, tenía siempre a su lado un ángel que permitía a veces que lo viera, de gran hermosura, con cabellos rubios, largos y rizados con túnica larga hasta los pies, a veces de color blanco otras en rojo o azul. Era tan luminoso que la Santa leía sus plegarias a medianoche por la luz que éste emanaba.
Se habla de seis astronautas, rusos que en dos ocasiones, vieron en el espacio una banda de ángeles “siete figuras gigantescas de forma humana en el espacio como una bandada de ángeles “cuyas alas eran tan grandes como aviones jumbo, su aspecto como se ven en las pinturas clásicas”.
(esto salió en un periódico y parece ser de un informe secreto que fue sacado de Rusia a principios de 19ñ85.
Esa banda acompañó la cápsula espacial unos diez minutos y luego desapareció.
Doce días después se los volvió a ver y fueron, también vistos por otros astronautas Svetlana Savistskaya, la mujer del grupo, dijo “estábamos realmente azorados” “vimos la figura de siete Ángeles que sonreían”.
Tuvieron visiones de ángeles Dante, Milton, Goethe y otros.
Sir Ernest Shackleton explorador del Polo Sur, quién acompañó a Robert F. Scott y contaba que al regresar del Polo, volvían con uno mas.
Con relación a exploradores Francis Syaney Smythe en el ascenso al Monte Everest en 1933, habló de una amistosa presencia que trepó la montaña junto a él “su compañía evitó que me sintiera solo”.
