sábado, 18 de octubre de 2008

RUSIA



El icono y su importancia…
En el Concilio qinisexto en 692 o de Trullo , se regula la mediante el canon 82, canon oficial de la Iglesia acerca del icono y su importancia, porque se había vuelto exultante.

Las primeras reglas fueron en el 553 y 681, lo dos concilios de Constantinopla , allí imponían que la vida de Cristo debía reemplazar a los símbolos, debía trasmitir no solo la imagen de Cristo histórico, fiel, concreta y verdadera, sino que también cabe revelar la realidades, invisibles y escatológicas, del Cristo resucitado y la gloria de los santos.

Esto fue firmado por los patriarcas orientales, pero el papa Sergio no lo acepta, los considera contrario a los usos romanos
Así la iglesia latina queda al margen de estas reglas crónicas de un arte sagrado, se hará entonces, occidental mas subjetivo, y actuará según la imaginación y el deseo del artista, o según el gusto del momento o de lo que desearan los mesenas.

Crisis iconoclasta…
En el 717 estalla la crisis iconoclasta [ dignifica destrozador de imágenes sagradas ]que azota a la iglesia, culminando con el concilio de Hiereia cerca de Constantinopla en el 754 donde condena el uso de iconos. En el 729 la lucha popular es muy grande.

Comienzan la lucha iconoclasta, encarnizada y dura, contra las imágenes sagradas que dura casi 120 años, turbando la paz de Oriente.

Los iconoclastas eran influenciados por el Islam y por los judíos, enemigos de la imágenes y por ello se prohíbe el culto de los iconos , por temor a la idolatría y es así como fueron destruidos y los iconógrafos perseguidos, encarcelados y torturados,

Uno de los principales defensores fue Juan Damasceno [675-750 aproximadamente] fue uno de los mas grandes teólogos y políticos de la época. Y explicaba que no se hacían imágenes de Dios; pero al tiempo que El se había manifestado en carne y ha vivido entre los hombres se podía hacer la imagen de Dios visible.

Se justifica la venerción de los iconos…
En el concilio de Nicea II año 787 allí se justifica la veneración de los Iconos, apelando a que los fieles necesitan venerar las imágenes.
Esto duró hasta el edicto en que la Emperatriz Teodora ratifica las afirmaciones del II concilio de Nicea y es el triunfo de la doctrina conciliar.

Se renueva el fervor, se acrecientan las obras de arte, aparecen nuevas escuelas de arte.

Continuara…