La llamada edad de oro…
Hay veintisiete años de calma, luego de los Emperadores en el 813 hay una revuelta militar que lleva al trono a León V el Armeño [813-820] prohibe la veneración pero nos los suprime.
Miguel II sube al trono [820-829] se suavizan las situaciones, regresan los exiliados que se habían refugiado en Roma; luego lo seguirá su hijo Teófilo quién
sube al trono y hace desaparecer los iconos de las iglesias y de los hogares . Teófilo fue un gran estratega muy culto, pero renovó los decretos iconoclastas he hizo que nuevamente las prisiones se llenaron de obispos, monjes, y pintores de iconos
La Emperatriz Teodora veneraba…..
Muere Teófilo en el 842 y desaparece el iconoclasismo; queda Teodora en el poder, pues su hijo Miguel tiene solo tres años. Ella veneraba en secreto a los iconos, había sido fiel a la ortodoxia.
El 11 de marzo de 843 firma un edicto la Emperatriz Teodora, aceptando el valor doctrinal de las imágenes y aprobando plenamente la iconografía; para tal acontecimiento se ofrece una solemne ceremonia, de la que hablaremos mas adelante.
La dinastía macedónica relanza el poderío Bizantino, y todos los años la Iglesia de oriente celebra el primer domingo de cuaresma como el triunfo de la ortodoxia.
Comienza una época de esplendor, llamada la “edad de oro” que perdura hasta el año 1204.
Bendiciendo con libro en…
Los artistas trabajan con gran ahínco, en esta época nace la figura de Pantocrátor bendiciendo con el libro en la mano izquierda que dice “Yo soy la luz del mundo “.
Constantinopla se expande mas allá de las fronteras del imperio. El arte sacro sigue siendo el de la Iglesia de Bizancio, no el del Imperio.
Se expande la iconografía desde Asia Menor, pasando por Italia, Grecia, Servia y Bulgaria.
Un aporte muy valioso es el de San Nicéforo de Constantinopla, [758-829] Hijo de Teodoro, fue un gran escritor y defensor de la iglesia de oriente.
Otro gran valor fue el de San Teodoro Studita [759-826]
Continuará……
Hay veintisiete años de calma, luego de los Emperadores en el 813 hay una revuelta militar que lleva al trono a León V el Armeño [813-820] prohibe la veneración pero nos los suprime.
Miguel II sube al trono [820-829] se suavizan las situaciones, regresan los exiliados que se habían refugiado en Roma; luego lo seguirá su hijo Teófilo quién
sube al trono y hace desaparecer los iconos de las iglesias y de los hogares . Teófilo fue un gran estratega muy culto, pero renovó los decretos iconoclastas he hizo que nuevamente las prisiones se llenaron de obispos, monjes, y pintores de iconos
La Emperatriz Teodora veneraba…..
Muere Teófilo en el 842 y desaparece el iconoclasismo; queda Teodora en el poder, pues su hijo Miguel tiene solo tres años. Ella veneraba en secreto a los iconos, había sido fiel a la ortodoxia.
El 11 de marzo de 843 firma un edicto la Emperatriz Teodora, aceptando el valor doctrinal de las imágenes y aprobando plenamente la iconografía; para tal acontecimiento se ofrece una solemne ceremonia, de la que hablaremos mas adelante.
La dinastía macedónica relanza el poderío Bizantino, y todos los años la Iglesia de oriente celebra el primer domingo de cuaresma como el triunfo de la ortodoxia.
Comienza una época de esplendor, llamada la “edad de oro” que perdura hasta el año 1204.
Bendiciendo con libro en…
Los artistas trabajan con gran ahínco, en esta época nace la figura de Pantocrátor bendiciendo con el libro en la mano izquierda que dice “Yo soy la luz del mundo “.
Constantinopla se expande mas allá de las fronteras del imperio. El arte sacro sigue siendo el de la Iglesia de Bizancio, no el del Imperio.
Se expande la iconografía desde Asia Menor, pasando por Italia, Grecia, Servia y Bulgaria.
Un aporte muy valioso es el de San Nicéforo de Constantinopla, [758-829] Hijo de Teodoro, fue un gran escritor y defensor de la iglesia de oriente.
Otro gran valor fue el de San Teodoro Studita [759-826]
Continuará……
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