viernes, 11 de julio de 2008

Figura Humana (la cabeza)





Parte 2

Como dijera anteriormente el modelo común en occidente es de 8 cabezas para marcar la altura de la figura humana, mientras que para la iconografía se da como altura por la medida de 9 cabezas; confiriéndole a la figura mayor majestad.


LA CABEZA: es la sede de la sabiduría, en iconografía, ésta no guarda proporción con el cuerpo. Este es mas alto que lo normal y con una cabeza de tamaño mayor.
Todas llevan nimbo [circulo dorado] que representa la luz de Dios como símbolo de eternidad divina. También vemos que las cabezas femeninas siempre están cubiertas

EL ROSTRO: marca el centro espiritual del icono, es la expresión de la vida interior, donde está el mensaje.
Siempre, el centro de la representación, es el lugar donde esta el espíritu de Dios.

Su diseño se realiza en base a cierta geometría, con una medida que parte del largo de la nariz; formando tres círculos el 1º contiene la aureola, símbolo de la gloria de Dios, el 2º círculo contiene la frente, como sede de sabiduría, esta es cóncava, alta donde aparece la fuerza del Espíritu, los ojos se encuentran en este círculo, cuya mirada irradia y concentra toda la atención, grandes fijos vigilantes bajo el movimiento del soplo del Espíritu. y el 3º círculo es el que abarca todo el rostro.

Las pieles son oscuras, según la escuela, mas o menos aceitunado como base y luego por superposición de colores va apareciendo la luz. No reproducen la naturaleza sino representan la realidad espiritual del ser transfigurado.

En el icono del Pantocrátor veremos que siempre esta de frente, nos está significando PRESENCIA , el contacto es entonces directo con el observador.
Solo algunos personajes salen de perfil, casi no se encuentran y si lo hubiera, esto significa que es menos importante, y hasta marca un personaje bajo, que aún no ha alcanzado la elevación espiritual.

LOS OJOS: Estos eran en un comienzo muy grandes y muy abiertos, casi desmesurados, se imponían al espectador.
Al encontrar cierto equilibrio entre lo divino y lo humano, sobre todo en los iconos Rusos del S. XIV la mirada se suaviza.

Pero siempre son muy importantes, marcadamente grandes, irradian hacia el espectador y concentran la atención trasmitiendo el mensaje divino. Las cejas arqueadas no guardan proporción con la cabeza.
Los ojos parecen estar inmóviles , pero ven y vigilan, también interrogan y así penetran en el alma del espectador.
La lámpara del cuerpo es el ojo. “ Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará luminoso"[ Mt. 6,22]

"Aquel que solo tiene el ojo del alma, tiene el bien y tiene la mirada aguda y penetrante " Gregorio de Niza .
Continuará.........

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